Preguntas frecuentes

¿Mi inmueble está obligado a disponer de pararrayos?

La obligatoriedad de disponer de pararryos o no la marca la normativa, quedando recogido en la memoria constructiva del mismo.

Existen ciertos parámetros de altura del edificio, uso del inmueble (pública concurrencia, colegios, hospitales...), características de actividad (almacenamiento sustancias explosivas, inflamables...)  que marcan la obligatioriedad de su implantación.

Si tengo un pararrayos, ¿atraeremos a los rayos?

Falso. El pararrayos lo único que garantiza es que si un rayo fuera a caer en su zona de cobertura (el cono de protección que proyecta con eje centrado  en  sí mismo), la energía del rayo quedará canalizada y controlada.   Es decir, si un rayo iba a caer en su zona, lo controlará; pero si va a caer aunque sea unos metros fuera de su cobertura, por supuesto que caerá fuera de la cobretura. La cobertura de un pararrayos es limitada, generalmente calculada para el propio inmueble y poco más.

Los pararrayos ¿son perjudiciales para la salud o son peligrosos?

En absoluto. Un pararrayos es un elemento de protección y de control de una fuerza intensa de una fracción de segundo como es el rayo.  Crearon cierta alarma los modelos de pararrayos denominados "radioactivos" que contaban con un componte activo radiológicamente como elemento ionizante. Este tipo de pararrayos fueron prohibidos y de obligada retirada hace muchos años, por lo que no debería quedar ninguno instalado.

¿El pararrayos exige mantenimiento?

Cierto. Como cualquier elemento de protección hay que asegurarse de su correcto estado, tanto del cabezal, como los elementos mecánicos de sujección, cable conductor, contador de rayos, viales de chispas y estado de la toma a tierra.  Para las mediciones de tierra se emplean aparatos especiales de testeo para comprobar si las medidas de resistencia están dentro de los parámetros adecuados.   Dependiendo de la tipología, la norma marca revisión anual o bianual, y siempre en todo caso si ha recibido la descarga del rayo.   El mantenimiento es una operación económica, donde los profesionales certificarán el idóneo estado del mismo o en su defecto las acciones correctivas a aplicar.

Si ha caido un rayo  ¿caerán más?

La probabilidad de que vuelva a caer un rayo en el mismo sitio la próxima tormenta, es exactamente la misma que antes de haber caído.  Es decir, la naturaleza no guarda memoria de sus acciones en este sentido, por lo que si cayó un rayo en tu edificio no significa que tengamos casi asegurada la no repetición.  Por las acracteríaticas orograficas, metereología, etc. irán aumentando las probabilidades de caidad de rayos, existiendo mapas oficiales de datos registrados que dan una idea de la zonas con mayores concentraciones de estos fenómenos.